Síntesis

La Capilla de Nuestra Señora de la Asunción de Morteros, Departamento San Justo (Córdoba) se asienta en una zona habitada, en el origen, por los avipones. La primera presencia de la conquista se referencia en el Fuerte Los Morteros mandado construir por el teniente Gobernador de Santa Fe Don Prudencio María de Gastañaduy y Zamora. Loteadas las tierras, el primer adquirente es Arturo Eduardo Smithers. En 1888 son aprobados los planos de la Colonia San Pedro, propiedad de José Milessi y Hno. Pedro y Cristóbal Mangini compran los campos donde estaba el fuerte. Mariano Alvarado Zenavilla funda el pueblo Morteros en 1891. La Capilla es construída por Juan Beiro y su esposa Luisa Devoto.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Home
Objetivos
Busqueda
Busqueda por Nombre
Busqueda por Localidad
Mapas
Las Capillas y el Arte
Fiestas
Biografias
Patrimonio
Glosario
Contacto

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

La Página Web "Capillas y Templos" está registrada en la DNDA (Ver detalle)

 

 

CAPILLA NUESTRA SEÑORA DE LA ASUNCION

CUASI PARROQUIA NUESTRA SEÑORA DE LA ASUNCIÓN Y SAN CAYETANO

 

Click para ampliar

Click para ampliar

 

"... Cada uno hace su tarea a su tiempo. El primero, coloniza. El segundo, hace producir la tierra y el tercero, edifica. Hace el pueblo. Ese es el comienzo. Después, vendrá el maestro, el comerciante, el industrial. Más tarde, el poeta. Y el libro. Y con todos ellos, junto a ellos, el conductor, el que ayuda a la sociedad con su consejo para decir, para explicar que debe existir un equilibrio entre el hombre que siembra trigo y el que siembra ideas. Unica forma para que la patria se haga grande".

Onofre Contreras en "Mensaje para los Cincuenta años de Morteros", agosto de 1944.

 

 

Los primeros pobladores.

 

Aunque la información sea escasa debemos comenzar todo relato, por los que primeros estaban asentados en esta zona.

La fecha de llegada del hombre a esta región es un tanto incierta. Aunque se reconoce un rico pasado antropológico, probablemente alcanzaron a convivir con los grandes mamíferos del Pleistoceno (gliptodontes, megaterios, etc.), que abundaban en estas tierras.  

Es posible que, los primeros grupos llamados "paleo americanos", hayan arribado al área de Mar Chiquita alrededor de 10.000 años atrás.

Más cerca en el tiempo, antes de la llegada de los conquistadores, la región de la Laguna de Mar Chiquita y el bajo Río Dulce, estaba ocupada por el grupo étnico de los sanavirones, pueblo no belicoso y de escaso número. Llegaron, aproximadamente, alrededor del año 800 dC.

De la escueta información que proporcionaron los cronistas hispanos, se deduce que vivían en pequeños pueblos rodeados de empalizadas de ramas y cardones.  Se agrupaban en familias dentro de casas grandes, hechas de ramas y pajas. 

Tenían por armas el arco y flecha, las bolas arrojadizas y las hachas. Se sabe muy poco de su organización social y su cultura. A raíz de la gran cantidad de elementos líticos encontrados, se deduce que tuvieron una estrecha relación con los comechingones que ocupaban la región ubicada al oeste.

Los sanavirones no fueron los únicos ocupantes de la zona. Se detectaron influencias de grupos provenientes del litoral paranaense. 

En la laguna Yacumishqui, ubicada al norte de Morteros, se exploró un yacimiento correspondiente al período cultural Sunchituyoj, que floreció alrededor del año 900 dC. [Alberto Marcelino, datos no publicados].

El padre Lozano menciona a los Malquesis y Quelosis, que pagaban sus tributos con nutrias y bebían agua salada.

 

En tiempos de la colonización.

 

Uno de los primeros antecedentes referidos al área que nos ocupa, noreste de la que hoy es la Provincia de Córdoba, podemos hallarlo en la expedición de Diego de Rojas, en los años 1543/46, aunque no hay acuerdo entre distintos cronistas e historiadores, sobre el verdadero itinerario de este conquistador español.

Fue Cristóbal Vaca de Castro (1492-1566), primer gobernador del Perú (1542-1544) quien, en 1543, envió a Diego de Rojas (1500-1544) con 60 u 80 hombres al Río de la Plata. Como resultado de esta expedición, se gestó Tucumán.

Rojas partió del Cusco en 1543 e ingresó por la zona de Jujuy hasta llegar al pueblo de Tucummiannaho.

Cuando la expedición se disponía a tomar rumbo a Chile, cambiaron el derrotero por la aparición de "gallinas de Castilla", presumiblemente dejadas por Francisco César y relatos de la presencia del hombre blanco. Se dirigieron hacia el sur en busca del Río Dulce, se extravían en un lugar de la provincia de Salabina, donde los juríes del cacique Sinchiuaina le presentan batalla que duró tres días y en ella fallece Diego de Rojas, al ser alcanzado por una flecha envenenada, luego de agonizar seis días. Era enero de 1544 y el lugar fue identificado por el Padre Lozano como Macacax, probablemente, en la quebrada de Maquijata.

La expedición continuó a cargo de Francisco de Mendoza quien, presumiblemente, por el río Dulce llegó a Mar Chiquita, para luego dirigirse al oeste, en busca del Valle de Calamuchita. Algunos historiadores indican que Mendoza, bajó por el Paraná hasta el abandonado fuerte Santi Spiritu.

Otra referencia se encuentra en los proyectos del gobernador Francisco de Aguirre (1500-1581).

El licenciado Lorenzo Matienzo en su libro "Gobierno del Perú", en 1567, revela que el gobernador del Tucumán, Francisco de Aguirre, el 12 de mayo de 1566 partió de Santiago del Estero con el objetivo de descubrir un puerto a la mar del Norte y que "... el gobernador iva en seguimiento de una tierra que se dice Anzenusa, valle de indios que llaman Comechingones".

Agregará después, en referencia a Aguirre, que "... en hansenusa quería hacer un pueblo en una ysla que está entre dos ríos, uno del estero y otro el río salado, que se juntan allí en ancenusa y curunera, juntos los dos ríos hazen una grande isla que está poblada y tiene mas de veinte leguas llamase curunera y los ríos pasan uno para debajo de la isla y otro para arriba y ambos en el Río de la Plata mas abajo de Gaboto".

Aparentemente, Francisco de Aguirre habría llegado hasta Mar Chiquita, pero al descubrir un complot en su contra decide retornar hacia el norte.

Esta cantidad de incongruencias, por falta de información propia de la época, trajo aparejado una serie de errores de interpretación en la ubicación geográfica de los hechos acaecidos a posteriori.

En la cartografía de Arrowsmith (1811), Albrecht Platt (1846), Andriveau Goujón (1868), Santiago Echenique (1866), Coni (1874), Brackebusch (1885), Ansenuza, Mar Chiquita, laguna Los Porongos, Río Dulce, Río Salado pertenecen a la misma entidad topográfica, pero difieren marcadamente en su posición geográfica.

 

Los Ríos Salado y Dulce en el Siglo XVII

 

Lo que Aguirre no pudo concretar, lo terminaron logrando el gobernador Don Jerónimo Luis de Cabrera (1528-1574), fundando Córdoba de la Nueva Andalucía, el 6 de julio de 1573 y Don Juan de Garay (1528-1583), fundando Santa Fe, el 15 de noviembre del mismo año. Era necesario abrir vías de comunicación.  

Fue Juan de Garay quien consolidó el camino que unía Santa Fe con Santiago del Estero y lo hizo por la margen derecha del río Salado.

Por la agresiva acción de las tribus chaqueñas, este camino debió ser trasladado más al sur, generando el Camino de Los Porongos el que, desde la margen este de la Mar Chiquita seguía al norte por la banda izquierda del Río Dulce.

 

 

Según Martín de Moussy, en su "Descripción geográfica y estadística de la Confederación Argentina", 1854/60, la traza atravesaba un terreno totalmente plano, cubierto de pastos y salpicado de bosques. Se daba otra condición importante: 180 leguas unían Paraná con Tucumán, mientras que por el camino real se debían recorrer 300 leguas. (Documento 01) (1)

El Camino de Los Porongos fue muy utilizado por las grandes recuas de mulas que, criadas en Entre Ríos se dirigían al Alto Perú. También lo hacían las tropas de carretas.

Thomás J. Hutchinson (1802-1883) en su libro "Buenos Ayres y otras provincias argentinas. Expedición al Río Salado", hace una descripción detallada de cómo estaban formadas las tropas de carretas que viajaban de Rosario a Tucumán; que en un período de tiempo pasaron por la zona de Morteros.

 

 

Refiriéndose a una en particular, relataba que "... esta tropa, que se componía de veinte carretas, necesitaba doscientos bueyes, veinte mulas, diez o doce caballos y como treinta hombres para su segura conducción. Su conductor, Don Balbín Vásquez, me dijo que, por lo general, el término medio de un viaje del Rosario a Tucumán era de veinticinco a treinta y cinco días; y cuando el camino estaba malo, o la boyada no podía marchar por falta de agua, el viaje podía alargarse de tres a cuatro meses. Cada tropa como ésta, tiene su 'capataz', su 'maestro' y dos oficiales. El 'maestro' es un carpintero que se ocupa de componer las carretas cuando quiebran y que recibe su sueldo, haya o no necesidad de su trabajo. Cada carreta es tirada por seis bueyes, pero cuando los caminos están pesados o hay que subir alguna loma, se aumentan dos. Estos son instigados por puntas de hierro - picadillas - aseguradas en el extremo y en el centro de una larga caña, de la especie que crece en Corrientes: el extremo grueso va sujeto al techo de la carreta, de donde empuja sobre el anca de los bueyes. No hay riendas; tiran los bueyes adelante por cuartas hechas de cuero, y los de atrás, por un yugo de madera asegurado sobre la cabeza y sujeto al pértigo que comunica con el lecho de la carreta, y forma el centro de éste".

En el Plano General del curso del Río Salado del Norte – Confederación Argentina, para acompañar el informe de John Coglan C. E., Ingeniero del Estado de Buenos Aires, de abril de 1859, fue marcado el Camino de los Porongos, marchando en las proximidades del Río Dulce. (Documento 02).

 

Fuerte Los Morteros.

 

"El grupo indígena que asoló con sus malones nuestra región fue el de los abipones, quienes en el orden lingüístico y por su patrimonio cultural, formaron parte del grupo guaycurú, que integraron los mocovíes, tobas y pillarás"; así lo manifiestan Norma Fenoglio y Cristina Cabrino en su libro "Fuerte Los Morteros" que tomaremos como guía para el desarrollo de este tópico.

En febrero de 1727, se produjo la primera incursión de los abipones a la zona de Mar Chiquita. La invasión prosiguió hacia el sur llegando hasta el Río Tercero. Esta acción, despobló esta región por un período prolongado.

Dice Patricio Clucellas en "Antecedentes coloniales del Fuerte de Los Morteros" que "... las líneas de fortines establecidas en las regiones sur, norte, oeste y centro del país, fueron un factor preponderante en la conquista del desierto, colonización del campo argentino, base de defensa y crecimiento de los pueblos y ciudades".

Según Víctor Nicolini en su libro "Historia de la fundación de Santa Fe y sus límites", aparentemente, el Fuerte Los Morteros habría sido establecido en 1796 por el teniente Gobernador de Santa Fe Don Prudencio María de Gastañaduy y Zamora (1758-1838), siendo destruído después de 1810 cuando el Cuerpo de Blandengues, que lo tenía a su cargo, fue incorporado al ejército expedicionario de Belgrano, en su marcha hacia la Intendencia del Paraguay.

El Marqués de Sobre Monte, en su "Relación del Estado de la Provincia Intendencia de Córdoba", al dejar su mandato, en 1797, expresaba que "... en la parte norte hay otra Frontera que tenía por enemigos los indios del Chaco, y de treinta años á esta parte no se ve invadida, porque se establecieron reducciones en la jurisdicción de Santa fe que sirven de Barrera á esta; sin embargo se conserva el fuerte de san Carlos del Tío con un comandante que goza 300 pesos al año [...] los vecinos poblados bajo el cañón están destinados para auxilios de este fuerte, y corridas de campo, y también en ocasiones acuden los de las compañías inmediatas".

En tiempos posteriores a la Revolución de Mayo, las luchas por la independencia monopolizaron la preocupación de los gobiernos, que abandonaron prácticamente la atención de los fuertes, produciéndose un avance de los indígenas y un retroceso de las fronteras.

En Santa Fe, el 7 de agosto de 1829, se firmó el "Tratado de Amistad entre Córdoba y Santa Fe" compuesto por doce artículos; corresponde que nos detengamos en el primero:

"Art. 1: Quedan comprometidos ambos gobiernos contratantes á poner en ejercicio oportunamente todos los medios posibles para restablecer los fuertes que antes formaban la línea de fronteras de Santa Fe en la parte Norte, y a construir, á mas de los que ya tiene fundado Córdoba, otro en las inmediaciones del lago denominado Mar Chiquita".

A lo largo de muchos años, las provincias de Santa Fe y Córdoba firmaron varios tratados, para la fortificación de la línea del Chaco, pero por distintas circunstancias no llegaron a concretarse.  La información del terreno donde debían desplazarse era muy escasa. Alcanza con observar el plano de parte de la Provincia de Córdoba de 1831. (Documento 02 A).

El Gobernador de Córdoba Wenceslao Paunero (1805-1871), durante tres meses del año 1862, ordenó por Decreto del 20 de febrero, la ocupación "... a la brevedad posible" del punto "... denominado Los Morteros" y la ejecución de "... los trabajos de cuarteles, fortificaciones, etc., que sean necesarios". En los considerandos manifiesta que "... la frontera sobre el Chaco esta desguarnecida" y que "... las frecuentes invasiones de los bárbaros causan desgracias que no es posible desatender por más tiempo sin grave responsabilidad". (Documento 03)

Wenceslao Paunero

 

Proyectos, estudios, planes, acuerdos y vicisitudes, demandaron ocho años para que el Fuerte Los Morteros se hiciera realidad. Fue construido por los soldados del Regimiento Nº 8 de Caballería de Línea, al mando de su jefe el Mayor Antonio Benavídez, en muy poco tiempo. Con asombro de todos, en julio de 1862, el Fuerte Los Morteros, estaba en funcionamiento.

Bartolomé Mitre (1821-1906) como Presidente de la Nación, se preocupó por contener el avance de los aborígenes e impulsó el dictado de la Ley Nº5722, por la cual los territorios más allá de la jurisdicción de cada provincia, fueron declaradas nacionales.

De tal modo, era el Estado Nacional, quien se hacía cargo de la defensa de esos territorios. (Documento 04)

El general don Wenceslao Paunero, Inspector y Comandante General de la República, el 25 de enero de 1863, le informaba al general don Juan Gell y Obes, Ministro de Guerra y Marina de la República que, en virtud de la Ley Nº 5722, el Fuerte Los Morteros pasó a formar parte de la frontera norte contra los indios del Chaco que, "... apoyada en San Javier, sobre el Paraná, a veinte y dos leguas al NNE de Santa Fe corre de E a O 40 leguas, hasta Los Tacurales desde donde cambian la dirección hacia el NO, para tocar con Los Morteros, que es el primer fuerte ya establecido, con cien hombres a las órdenes del comandante Don Mariano Pérez".

 

Click para ampliar

Fuerte Los Morteros - Dibujo de Celestino Vaira en base al informe

de Juan A. Noguera a W. Paunero del 6 de julio de 1864

Click para ampliar

 

Juan A. Noguera, en carta a don Wenceslao Paunero, fechada el 6 de julio de 1864, hace una descripción del Fuerte Los Morteros; después de describir los fuertes y fortines que integran la línea de la Frontera Norte, refiere que "... de aquí hay cuatro y media a cinco leguas al Fuerte de los Morteros, este fuerte estaba perfectamente situado con buenos pastos, aguadas y maderas, existe en él un ermozo edificio de azotea construido bajo la dirección del Sargento Mayor Don Antonio Benavidez con la fuerza de línea a sus órdenes; este edificio tiene 60 varas de largo que forman dos ermozos Cuarteles ha derecha y ha la izquierda en el centro tiene un ermozo saguán con dos arcos ha la entrada ha la derecha esta el cuarto de las Banderas y ha la izquierda la pieza que sirve de cuerpo de Guardia, sobre este saguan hay una pieza de altos con su balcón de Madera correspondiente, al frente que sirve de Mayoría y sobre esta pieza se coloca el centinela que por su altura vigila gran distancia, ay un Horno de Quemar ladrillos para continuar otras obras, ha su frente tiene ermoza circulada por Ranchos de Oficiales y tropa que tienen sus familias, corrales para asegurar las Caballadas y hacienda vacuna, este es el fuerte mejor que hay en la Frontera de Córdoba, estos trabajos como digo ha V. S. son hechos con sólo la Guarnición de este punto". [Boschetto, Elide y Fenoglio, Norma. Archivo Histórico del Ejército. D.G.P. 2º Capi. M. C. Año 1864, enero a diciembre.]

Mariano Pérez, primer comandante del Fuerte, se dirige en oficio al general Wenceslao Paunero, informando que con fecha 12 de mayo de 1862, una partida de 90 hombres a su mando, se dirigió en recorrida en dirección a Tacural donde avistaron unos 30 indios guaycurúes, a los que de inmediato hostigaron. Los persiguieron varias leguas y presentaron batalla. En la acción murió el alférez Gallego y uno de los soldados. Fue el bautismo de fuego.  [CLUCELLAS, Patricio en "Antecedentes coloniales del Fuerte Los Morteros y su bautismo de fuego”. Cap. 4]

En la edición del 31 de octubre de 1868 del Diario "El Eco de Córdoba", el corresponsal le informaba a su director que la frontera norte está totalmente abandonada, desde enero, a causa de la epidemia del cólera, quedando ese territorio a merced de los indios. Se mandó ocupar el fuerte Los Morteros al comandante Eleodoro Castillo desprovisto de todos los elementos necesarios para cumplir la tarea:  sin armas, sin municiones, sin herramientas. Los fortines y fuertes habían sido destruidos, salvo el de Morteros por ser de material cocido, pero se encontraba en bastante mal estado. El comandante reclamó insistentemente ante las autoridades nacionales sin encontrar eco en sus peticiones. (Documento 05)

De ese año 1868, es el mapa de la Provincia de Córdoba levantado por el agrimensor Don Santo Echenique donde, si bien se ubica Morteros, la información que brinda es sumamente escasa. (Documento 06).

Tres años después se elabora el plano de la Provincia de Córdoba, 1871; el cual contiene una leyenda que aclara: Este mapa es hecho con los datos existentes en el Departamento Topográfico de la Provincia. La parte NE de la Provincia es solo aproximativa pues no se ha explorado. (Documento 07)

El fuerte había sido nuevamente abandonado y como los malones seguían actuando, el Poder Ejecutivo Nacional, el 7 de junio de 1875 encargó al coronel Lucio V. Mansilla, en ese momento a cargo de la IV Intendencia Militar de las provincias de La Rioja y Córdoba, hacer un estudio detallado de la situación, con planos y presupuestos para restablecer la línea de frontera en los departamentos cordobeses San Justo, Santa Rosa de Río Primero, Tercero Abajo, Unión y Río Seco.

En su informe recomienda al Vice gobernador de Córdoba, Fernando Zavalía, el pronto restablecimiento del Fuerte Los Morteros con cincuenta hombres, la creación de un fortín en el borde de Los Saladillos y el establecimiento de dos postas militares. (Documento 08)

En 1880 el Fuerte Los Morteros contaba con treinta efectivos y paulatinamente fue perdiendo importancia por la reducción del avance de los indios. Sus hombres fueron traslados a la nueva línea de frontera ubicada más al norte, quedando la zona en mejores condiciones para ser poblada y dedicadas, sus tierras, a la producción.      

En 1888 son aprobados los planos de la Colonia San Pedro, propiedad de José Milessi y Hno. Al comenzar la venta de campos, Pedro y Cristóbal Mangini compran la fracción donde se encontraba el fuerte. Proceden a la demolición del mismo y con los materiales construyen la vivienda familiar en las inmediaciones.

Haremos una referencia al Fortín Mar Chiquita o Fortín La Costa que también participó en la línea defensiva contra las invasiones de los indios del Chaco.

 

Fortín  Mar Chiquita - Dibujo de Celestino B. Vaira en base al informe

de Juan A. Noguera a W. Paunero del 6 de julio de 1864

 

En el informe de Noguera puede leerse que, desde el Fuerte de Los Morteros "... hay cuatro leguas y medias al fuerte denominado la Mar Chiquita situado en buen campo de pastos, aguadas y maderas abundantes, tiene un fuerte de 50 varas cuadradas de palo ha pique, buenas cuadras para la tropa y cuartos para oficiales, buenos corrales para caballada y hacienda bacuna. Como V.S. verá los trabajos en la frontera Norte de Córdoba son inmejorables y esto es debido a la constancia y asiduo trabajo que ha tenido el 2º Gefe de esta frontera Teniente Coronel Don Mariano Pérez, a quien me permito recomendar a la consideración de S.E.".

Padeció los mismos problemas del Fuerte Los Morteros, de quien dependía, y se mantuvo en funcionamiento el mismo tiempo.

 

Caravana de carretas - Obra de Palliere

 

Mariano Alvarado Zenavilla.

 

En el capítulo que lleva por título "1891: Año de la Creación" de su libro "Temas de la vida de Morteros en sus 100 años" y en relación al nacimiento de los pueblos, Norma C. Fenoglio señala que existe "... una diferencia conceptual desde el punto de vista histórico: algunos pueblos fueron fundados, otros, fueron creados".

En tiempos de la conquista española los pueblos se fundaban de acuerdo a las disposiciones vigentes, en especial, las Leyes de Indias, cumpliendo con todo lo que en ellas se ordenaba. Se dejaba constancia en el Acta de Fundación, la cual era firmada por el fundador, el escribano y todos los presentes como testigos del acto fundacional. 

Más adelante, durante la colonia, los pueblos se creaban por Decreto del Gobierno, respondiendo a la correspondiente solicitud.

MORTEROS, pertenece a este grupo, siendo creado por Mariano Alvarado Zenavilla el 12 de agosto de 1891.

Consultando la información suministrada por Norma C. Fenoglio en su libro "Mariano Alvarado … un protagonista de su tiempo", podemos decir que Mariano Alvarado nació en Tarija, Bolivia, que estaba en poder de los realistas en ese momento, el 15 de agosto de 1825. Fueron sus padres Ramón Esteban Alvarado Sánchez de Bustamante (1793-1870) y María Leocadia Zenavilla Iriarte (1804-1896). Siete fueron sus hermanos: María Candelaria, Santiago, Julia Secundina, Leocadia, Cesárea, Ramón y Carmen.

Su niñez, hasta los siete años, se desarrolló en Jujuy, pero como su familia era unitaria debió exilarse en Bolivia, pudiendo regresar después de la batalla de Caseros (03-02-1852); radicándose definitivamente en el país y acompañando a su padre en el negocio de arrías de mulas para el transporte de mercancías al Alto Perú.   

En 1854, la familia se trasladó a la ciudad de Rosario, Provincia de Santa fe, en razón de que su padre fue elegido senador nacional por Jujuy en la Confederación Argentina en Paraná.

Don Ramón Esteban continuó con el negocio de la cría de ganado mular fundando el establecimiento "Santa Leocadia" en la costa del Paraná, entre el Arroyo Seco y el Arroyo Pavón.

El 12 de febrero de 1860, al instalarse el primer gobierno municipal de Rosario, Mariano Alvarado asume como concejal suplente, acompañando a diez titulares y dos suplentes. [Diario "La Capital", Rosario 12-02-1985. Citado por Norma Fenoglio]

A los 35 años de edad, el 15 de agosto de 1860, Mariano Alvarado contrajo matrimonio con Rosalía Uset Rueda (1840-1883), con quien tuvo seis hijos: Saturnino Adolfo del Rosario (1866); Mariano Leocadio del Rosario (1867); Cipriano Arturo (1869); María Leonor del Rosario (1871); Eugenia Ernestina del Rosario Evarista (1873) y Carlos Oscar del Rosario (1876), todos nacidos en Rosario.

 

Mariano Alvarado y Rosalía Uset Rueda

 

Cuando la ciudad de Mendoza, fue asolada por un violento terremoto, el 20 de marzo de 1861, el gobierno de Rosario designó a Mariano Alvarado, Aarón Castellanos y José Olguín para actuar "... en el enlace y coordinación de las comisiones colectoras de fondos, compuestas por tres ciudadanos, designados representantes de cada una de las colectividades extranjeras residentes y establecidas en la Sociedad de Beneficencia". [Diario La Capital, Rosario 03-04-1985. Citado por Norma Fenoglio]

Al año siguiente fue elegido por el "Gefe Político" de la Ciudad de Rosario, que era el cargo de presidente de la Municipalidad o presidente de la Honorable Corporación, nombrado directamente por el Gobernador, como concejal titular.

Conjuntamente con Marcelino Freyre, Guillermo Perkins, Lindoro Ramallo y Martín Fragueiro formó la comisión que se encargó de preparar los productos agrícolas que representarían a la Provincia de Santa Fe en la Exposición Universal de Paris, inaugurada el 1 de abril de 1867 por el príncipe Jerome Napoleón Bonaparte II.  

Mario Alvarado, junto a un grupo de ganaderos de la zona, comienza a trabajar para organizar una sociedad rural en Rosario con el objetivo de "... poner fin a los crímenes horribles y robos escandalosos que se producen y garantizar la vida y la propiedad en la campaña". En ese sentido, el 23 de enero de 1864, el periódico "El Ferro-carril" invita a una reunión en casa de Ignacio Ortiz para discutir un reglamento e instalar un Club de interés para el gremio rural.

El Diario "La Capital" de Rosario informa el 21 de mayo de 1868, la integración de la comisión organizadora de la "Sociedad Rural", formada entre otros por: Adolfo Carranza, Pedro Araya, Cayetano Silva y el Cnel. Fermín Rodríguez y el 16 de junio de 1871, transcribe información de la Sociedad Rural del Departamento Rosario, destacando que Mariano Alvarado preside la primera comisión directiva. Lo hará en los años 1871 y 1872. Continuando con la información sobre esta institución podemos decir que en 1879 se lanza la idea de crear una Sociedad Rural Santafesina, la que será fundada el 19 de marzo de 1895 y el 5 de junio de 1909 pasará a denominarse "Sociedad Rural de Rosario" en una asamblea presidida por el Dr. Lisandro de la Torre.

Atilio Giuntoli, en su libro "Historia de Arroyo Seco" comenta que Mariano Alvarado, el 15 de junio de 1871, por decreto del gobernador de la Provincia de Santa Fe Simón de Iriondo (1836-1883), fue nombrado Comisario de Policía para el Distrito Arroyo Seco del Sur. Esta ciudad está ubicada en la costa del Paraná a 32 km al sur de Rosario. Es el viejo e histórico "Pago de los Arroyos".

El 1º de septiembre de 1874, abrió sus puertas el Banco Provincial de Santa Fe, en Rosario, capital de la Provincia, estableciéndose como banco de capital mixto estatal/ privado, sobre la base de una iniciativa del gobernador Servando Florencio Bayo (1822-1884).

Mariano Alvarado, tres meses antes, había formado parte de la Comisión Provincial creada para la gestión del banco, haciéndolo en representación del Poder Ejecutivo. Inaugurada la entidad crediticia fue confirmado como vocal del primer directorio.

Leyendo a Norma Fenoglio en "Mariano Alvarado ... Un protagonista de su tiempo", sabemos que Alvarado "... no solo se interesó por las actividades políticas y económicas, también integró algunas asociaciones literarias y científicas, tales como la Sociedad de estímulo Literario (1870); Biblioteca Popular de Rosario (1872); Sociedad Pedagógica (1873); Sociedad Literaria de Mayo (1877); Sociedad Científico Literaria Alberdi (1878); Sociedad Literaria Progreso (1878); Ateneo de Rosario (fundador en 1880); Centro Español de Rosario (1883); Filiar Rosario del Instituto Geográfico Argentino (1884); entre otras".

Mariano junto a su esposa Rosalía y los dos hijos menores viajó a Europa en junio de 1878, regresando en diciembre de 1879. Redactó un minucioso "diario de viaje", que aún se conserva y nos permite enterarnos por él que padecía una enfermedad que lo tenía a mal traer, posiblemente tuberculosis.

 

Creación de la Villa "Pueblo de Morteros".

 

Pacificada la zona, para llegar al tema del título, es necesario transitar dos caminos que conducen a él: las leyes tendientes a la promoción, estímulo y radicación de los inmigrantes que quisieran establecerse e invertir en la región; en segundo lugar, la presencia del ferrocarril.

Un primer intento de recolonización de la frontera fue dado por la Honorable Representación de la Provincia de Córdoba, a cargo del General José María Paz, el 6 de octubre de 1830, sancionando la ley por la cual, a lo largo de diez años, se otorgaba una serie de privilegios para los pobladores que se radicaran en las inmediaciones de los fuertes. Esos habitantes, sus familias y sus propiedades estaban libres del pago de todo derecho, contribución o préstamo ordinario o extraordinario; se los absolvía del diezmo en los productos de agricultura y de pastoreo. Se los absolvía de la prestación del servicio militar, salvo, el de frontera,  

En el orden nacional, se comenzó a aplicar Ley de Colonización e Inmigración Nº 817 aprobada el 6 de octubre 1876, en la presidencia de Nicolás Avellaneda (1837-1885), que tenía por misión poner orden en los asentamientos que se emplazarían en tierras del interior.  [Ver Ley 817 de Inmigración y Colonización o Ley Avellaneda de 1876]

En el orden provincial, el 31 de julio de 1886, la legislatura cordobesa sanciona la primera Ley de Colonias con que contara la provincia. Esta ley reglamenta en sus siete primeros artículos la fundación de colonias por parte del poder ejecutivo provincial, estableciéndose los siguientes criterios: deben ser creadas en campos fiscales, deben dejarse solares para el pueblo, su extensión no podrá ser mayor a cuatro leguas cuadradas, se venderán en remate público y se eximirá, a los adquirientes, de impuestos fiscales por el término de diez años.

 

 

Dice Efraín U. Bischoff que esta ley fue estructurada por Ramón José Cárcano (1860-1946), "... quien pretendía atraer con ella una colonización laboriosa, concediendo ciertos beneficios respecto del pago de los impuestos, colocar la tierra en condiciones de ser apetecida y establecer garantías en orden y justicia". El gobierno de Ambrosio José Olmos (1939-1906) se mostró muy decido a apoyar la inmigración espontánea, que llegó a esta zona de la provincia, en forma cautelosa, mayoritariamente de la región del Piemonte, Italia. (Documento 09 - Ley de Colonias de la Provincia de Córdoba)

Según el contrato establecido entre el poder ejecutivo Nacional y la sociedad anónima "Ferro Carril Central Argentino", firmado el 16 de mayo de 1863, se donaban a la compañía concesionaria los terrenos por donde pasarían las vías hasta una legua a cada lado de las mismas, en toda la extensión de la red, con la sola obligación de poblarlas. El tramo Rosario-Córdoba fue inaugurado el 18 de mayo de 1870, y sobre esta línea y las otras que se tendieron posteriormente o en sus proximidades se ubicarían la mayoría de las colonias, insinuando ya la configuración actual de la provincia.

A nivel comparativo, en 1883 existían solamente 5 colonias, 31 en 1887 y 176 en 1898, con una población total de 56.388 habitantes, predominantemente de origen italiano (el 79%). Se concentraron en las zonas Este, Sudeste y Sur del territorio, o sea en la denominada "pampa húmeda", apta para todo tipo de cultivos y cría de animales, productos destinados al mercado mundial. El trazado más frecuente es el ajedrezado. La sociabilidad se concentraba en la estación del ferrocarril, el templo, el comercio de artículos generales. Progresivamente fueron apareciendo el juzgado de paz, el destacamento policial, el registro civil, la escuela, etc. Los problemas que compartieron todos los colonos fueron el adaptarse a un contexto socio-cultural distinto al de su país de origen (y probablemente por esto se aferraron en algunos casos a sus hábitos tradicionales), la escasez de escuelas, el precio de la tierra o de los fletes del ferrocarril, etc.

Pese a estos inconvenientes, algunas colonias prosperaron, otras fueron absorbidas por núcleos mayores o cambiaron de denominación, y en la actualidad es posible detectar aún alguna de ellas entre las poblaciones importantes de la provincia (por ejemplo, San Francisco, Laborde, Laboulaye).

En lo que a ferrocarril se refiere, la historia dice que, el 11 de abril de 1889 en la Asamblea extraordinaria de la inglesa "Buenos Aires Rosario Railway Company Limited (FCBAR)" que manejaba los trenes en el centro del país, se aprueba la extensión del Ferrocarril Ramal 2º Gálvez – Iturraspe - Morteros, siendo el mismo de trocha ancha.

Dos años después, el ramal fue adquirido por otra compañía de origen inglés, el "Ferro Carril Central Argentino (FCCA)"; a quien le autorizarán el Proyecto y Ejecución de los trabajos de Construcción de la traza férrea, por Ley 2432 del 12 de noviembre de 1888, en cuya ejecución invertirá la suma de 582.551 libras, 18 chelines y 4 peniques. Esta "FFCC Central Argentino" era una de las principales empresas ferroviarias del país, en ese momento, logrando expandir sus rieles desde Rosario a todo el norte argentino, ya sea comprando líneas, construyendo ramales propios, manipulando el ancho de trochas o fusionándose con otras ferroviarias para la evasión de impuestos.   

Estas empresas de capitales británicos trajeron el progreso, sin dudas, pero lo hicieron a muy alto costo. Se caracterizaron por implementar manejos económicos que siempre les resultaron favorables en todo sentido, presionando, envolviendo o incluso recompensando a las más altas autoridades del gobierno nacional.

En 1868, por Decreto Provincial, la empresa "FFCC Central Argentino", que tomó la construcción del Ramal Rosario – Córdoba, que 20 años más adelante hará Gálvez - Morteros, negoció una cláusula por la cual la Nación, le cedería una banda de tierras de una legua de ancho a cada lado de las vías, a lo largo de todo el trayecto; ésto, en compensación o regalía por el riesgo de obra. También fue convalidado por la Provincia de Santa Fe, comprometiéndose ambas a ceder tierras fiscales ubicadas en el trazado, o bien comprar o expropiar los campos que ya tuvieran propietarios.

 

 

Llegado el momento, la provincia no disponía de los fondos para hacer frente a las obligaciones contraídas, por lo que se decidió vender tierras fiscales disponibles, para lo cual se mensuraron, amojonaron y tasaron, tratando de venderlas a través de compañías privadas que cobrarían una comisión del 6%. No llegó a concretarse ya que los capitales cordobeses no prestaron ninguna atención al negocio.

Se debió recurrir a la Nación solicitando un préstamo para cancelar deudas con la "FCBAR", entregando tierras en carácter de garantía que luego fueron transferidas a la empresa.

Un total de 144 leguas cuadradas de tierras públicas de la Provincia de Córdoba fueron subastadas en remates públicos que se hicieron en 1873 en dos tandas, el 19 de mayo y el 8 de julio, totalizando 62 leguas cuadradas. El resto se subastaron el 1º de diciembre de 1881, aprobándose las actas en enero de 1883 y escrituradas en el mismo año. [A.H.P.C. Gobierno, 1882, Prot. 2, Esc. de Hac. Nº 1, Fol. 67 y 71] (Documento 10)

Llegamos así a las tierras en las que se van a crear colonias y pueblos en el área noreste de la Provincia de Córdoba.

El primer adquirente, Sr. Arturo Eduardo Smithers, residente en Londres, compró a Julio Argentino Roca a través de su apoderado Sr. Miguel Dugan, el 19 de junio de 1882, las suertes: 29 – 31 – 36 – 37 – 38 – 39 – 40 – 42 y 43, que se identifican en el Plano Catastral de la Pedanía Libertad del Dpto. San Justo, superando las veinticinco leguas cuadradas, que incluían Morteros, Brinkmann y Milessi.

 

PLANO CATASTRAL - Pedanía Libertad

Tomado de "Temas de la vida de Morteros en sus 100 años"

 

Arturo E. Smithers, el 31 de mayo de 1883, le vende al inmigrante francés, Honoré Juan Bautista Bigand, residente en Rosario, los lotes 36, 37, 38, 39 y 40.  

En una segunda venta transfiere las suertes 29, 31, 42 y 43, aproximadamente trece leguas cuadradas a John P. Wyrley Birgh, residente en Montevideo, actuando su apoderado Guillermo White. La 29 y 31 pasarán a ser la Colonia Milessi y la 42 y 43, Colonia San Pedro. (Documento 11)

Volvemos ahora a quien reconocemos como creador de la Villa Morteros. Después de su viaje a Europa padeció el fallecimiento de su esposa Rosalía Uset Rueda, el 28 de junio de 1886. Al año siguiente fue nombrado perito tasador de la sucesión de Honorio Bigand, fallecido el 28 de agosto de 1887, en Rosario.

Según la documentación aportada por Norma Fenoglio en su libro "Mariano Alvarado ... un protagonista de su tiempo", Bigand había testado el 20 de abril de 1878 y modificado el 24 de marzo de 1884. Entre los bienes de la sucesión estaban las siete leguas cuadradas "... ubicadas en el paraje denominado Los Morteros del Departamento San Justo de esta Provincia". La cónyuge y heredera Sra. Predestina Petit de Bigand, el 17 de mayo de 1889, le vende a Mariano Alvarado las suertes 38, 39 y 40 con una superficie de 188.988.912 m2 por la suma de 175.000 pesos nacionales c/l, a razón de $ 9,26 la ha.

 

Fue en estos terrenos donde Mariano Alvarado delineó una villa, en el ángulo suroeste de la fracción 38 y solicitó su aprobación al Poder Ejecutivo de la Provincia de Córdoba, siendo su titular Eleazar Garzón (1890-1892):

 

"A S. S. el Sr. Ministro de Gobierno Don Ramón A. Figueroa

Mariano Alvarado, vecino de la localidad de Rosario de Santa Fe accidentalmente aquí, ante S. S. espongo:

Que habiendo hecho delinear una villa en terrenos de mi propiedad lindando por todos sus rumbos con más terrenos de mi propiedad, teniendo cada manzana noventa metros por cada costado, lo que se indica en el plano adjunto, solicito de ese Ministerio se sirva prestarle la aprobación correspondiente.

Esperando del Señor Ministro, quiera darle atensión á mi pedido, saludándole con el mayor respeto y consideración.

M. Alvarado"

 

El Poder Ejecutivo Provincial le responde con el Decreto 172 del 12 de agosto de 1891:

 

"Departamento de Gobierno

Vista la solicitud del Sr. Marianao Alvarado, en que pide se apruebe la delineación de una Villa, hecha en terrenos de su propiedad ubicados en la Pedanía “Concepción” Depart. San Justo, á inmediaciones de la Estación Morteros (F.C. á Sunchales) y atento al dictamen del Departamento Topográfico.

El Gobernador de la Provincia

Decreta

Art. 1º Apruébase la precitada delineación y en consecuencia créase la Villa en el paraje espresado que se denominará 'Pueblo Morteros'.

2º Comuníquese, publíquese y dese al R. O.

Firmas: E. Garzón y Ramón A. Figueroa"

[A.H.P.C. Gobierno 1892, Tomo 11, Asuntos diversos, Fº 84 y sig. "Pueblo Morteros en San Justo"]

 

De esta manera quedó creada la Villa "Pueblo Morteros", compuesta por 108 lotes en el sector sur oeste de la Colonia Morteros, siendo Mariano Alvarado su creador.

 

Busto de Mariano Alvarado

 

 

Mariano Alvarado, el 23 de febrero de 1892 vende a Juan Beiro (1850-1923) las 18.898 ha que le había comprado a la sucesión Bigand.  El precio de venta fue de 92.180 pesos oro sellado [1 $ oro = m$n 2,27]. Hubo problemas en la escrituración, la que fue otorgada el 9 de agosto de 1894.

Pocos días después, el 21 de agosto, fue aprobada por el Gobierno de Córdoba la Colonia Morteros, propiedad de Juan Beiro. Las siete leguas cuadradas estaban divididas en ciento setenta y cinco lotes, comprendiendo el Pueblo, el que fue fraccionado en ciento ocho lotes. A partir de ese momento podía recibir los beneficios de la Ley de Colonias. (Documento 12)

 

Juan Beiro y su esposa Luisa Devoto

 

Mariano Alvarado, creador de la Villa "Pueblo de Morteros", falleció el 3 de julio de 1892, en Rosario. Sus restos descansan junto a los de su esposa, en el Cementerio de Rosario. El diario “La Capital” de esa ciudad, en la edición del 9 de julio de 1926, bajo el título "Rosario en el recuerdo. 100 años", se refería a nuestro protagonista en estos términos:

"Mariano Alvarado fue uno de los vecinos de Rosario que más se distinguió en la transformación de la antigua Villa, colaborando como pocos en la obra de adelanto y prosperidad de sus fuentes de recursos fueran aquellos naturales o creados por la iniciativa de aquellos que mantuvieron absoluta conciencia en la grandeza de sus destinos". [Citado por Norma Fenoglio]

 

Las Colonias.

 

En el noreste de la provincia de Córdoba, con la pacificación del sector y la llegada de los inmigrantes, entre 1888 y 1894, con los antecedentes expuestos, surgieron las Colonias que aportaron tierras en forma confluyente para la formación de Morteros.

Son ellas, según lo descripto en "Temas de la vida de Morteros en sus 100 años":

Colonia San Pedro: en las suertes 42 y 43 con 16.000 ha, fundada por José y Pedro Milessi; aprobada por decreto del 6 de junio de 1888.

 

Colonia San Pedro (1922)

Foto Museo Regional "Angel Francisco Molli"

 

Colonia Isleta: en el sector sur de las suertes 36 y 37 con 5.300 ha, fundada por Pablo y Alberto In’ Aebnit; aprobada por decreto del 29 de marzo de 1889.

Colonia Milessi: en los lotes 29 y 31 con 9.237 ha, fundada por los hermanos José y Pedro Milessi; aprobada en 1892.

 

Colonia Milessi (1919)

Foto Museo Regional "Angel Francisco Molli"

 

Colonia Los Morteros: en las suertes 38, 39 y 40 con 18.898 ha, propiedad de Juan Beiro; aprobada el 21 de agosto de 1894.

 

Colonia Beiro (1907)

Foto Museo Regional "Angel Francisco Molli"

 

En el mismo período, en el entorno del pueblo surgieron otras cuatro Colonias, son ellas:

Colonia Maunier: en los lotes 33, 34 y 35 con 20.000 ha, fundada por Luis Maunier; surgió en 1890.

 

Estancia Maunier - Dibujo de Brossino

 

Colonia Dos Hermanos: en los lotes 36 y 37 con 10.824 ha, creada por José y Francisco Clusellas; aprobada por decreto del 6 de mayo de 1890.

 

Colonia Dos Hermanos (1910)

Foto Museo Regional "Angel Francisco Molli"

 

Colonia Miramar: con 9.000 ha por iniciativa de Perret y Gasser; aprobada en abril de 1892.  

Colonia Diez de Julio: en los lotes 84 y 85 con 22.139 has, por iniciativa de Francisco Mackinley y Tristán Malbrán en 1892.  (Documento 13)

 

Colonia Diez de Julio (1912)

Foto Museo Regional "Angel Francisco Molli"

 

Las Colonias creadas debieron cumplimentar lo exigido por la reglamentación dictada el 20 de abril de 1888, donde se especificaban los requisitos a cumplir para su aprobación: al plano correspondiente se debía agregar una solicitud de aprobación donde constara el nombre, la ubicación y extensión de la Colonia, número y superficies de lotes de villa y de campo, número de familias ya establecidas o contratadas y distancia a la vía férrea más próxima.

Retornando al tema ferrocarril podemos decir que, establecidas las colonias, según lo indicado, más allá de las disputas que se tejieron, en el pueblo, por donde debía hacerse el trazado de las vías, la empresa inglesa dispuso tenderlas en la línea divisoria de las colonias, dejando a las Colonias Los Morteros y San Pedro al este y a las Colonias La Isleta y Milessi, al oeste, siendo el cuadrifinio la intersección de los actuales boulevard Eva Perón y las vías del ferrocarril, que corren entre los bulevares Hipólito Yrigoyen, al oeste y Boulevard Belgrano, al este.

 

Click para ampliar

Estación Morteros y llegada de la primera formación del FCCA (14/02/1891)

Click para ampliar

 

  

El Pueblo Los Morteros, en el lado este, ya había sido delineado, pero no aprobado y en la Colonia Isleta en el oeste, aún no se había aprobado la creación de Municipalidad, cuando el 14 de febrero de 1891 arribó desde el sur, a la estación ubicada en el km 608,8 (de Retiro), el primer tren a Morteros, habilitando el tramo Iturraspe - Morteros del Ferrocarril Central Argentino. Importantísimo acontecimiento para el pueblo en gestación.        

En el A.H.P.C. en la Serie Registros Notariales 1, 2, 3, y 4 (1882-1925) Año 1893 Día 12/06, quedó asentado:

"ESTACION MORTEROS: Fracción de terreno para fundar la estación 'Los Morteros' que Mariano Alvarado vecino de Rosario, hizo donación remunerativa a la Compañía de FFCC de Buenos Ayres y Rosario Limitada entre los kilómetros 187,340 y 188,226 'de Gálvez'. El área donada para estación del ramal a Morteros comprendía 41.250 m2 y se hallaba ubicada en el paraje del mismo nombre y en el establecimiento de Alvarado. Colindantes: SE halla entre las propiedades de Julio Brinkmann, Miguel Cerana y Alberto In’Aebnit. La estación es cortada por un camino vecinal.

ESTACION MORTEROS:  Fracción de terreno para establecer la estación 'Los Morteros' que Miguel Cerana, vecino de General San Martín, Provincia de Santa Fe, hizo en donación remunerativa a la compañía del FFCC de Buenos Aires y Rosario Limitada entre los kilómetros 186,900 y 188,226,5 'de Galvez'. El área donada para estación 'Morteros' comprendía 104.177,5 m2. Se halla entre las propiedades de Julio Brinkmann, Mariano Alvarado y Alberto In’ Aebnit.

COLONIA ISLETA: Fracción de terreno ubicada en la concesión de la letra B del lote Nº 2 de la colonia Isleta, Departamento San Justo, comprendida entre el kilometro 188,266,50 'de Gálvez' y 606,730 'del Central' que Alberto In’ Aebnit vendió a la Compañía del F.F.C.C. de Buenos Aires y Rosario Limitada y comprendía un área de 9.572,5 m2 destinados a la vía del ramal a Morteros. COLINDANTES: Por el Norte y Oeste con terrenos del vendedor; por el Este con sucesores de Bigand y Sur, con la misma línea férrea".

No podemos abandonar este tema de la creación de Morteros sin mencionar que, en paralelo y coetáneamente en el sector oeste de las vías del ferrocarril, se desarrollaba un espacio urbano de la mano de los propietarios de la Colonia Isleta, los hermanos Pablo y Alberto In’ Aebnit. Estos, por derecho propio, deben ser considerados cofundadores o cocreadores de Morteros; aunque, presumiblemente, no hayan cumplido con el trámite administrativo correspondiente a la aprobación del trazado del ejido. (Documento 13 A)

 

Cuestión de límites.

 

La línea del amojonamiento con Santa Fe se concluyó en marzo de 1885, siendo los representantes de la Provincia de Córdoba los agrimensores Eleazar Garzón y Manuel Recarey. Se dejó sin amojonar el tramo desde Morteros, dos leguas al este del antiguo Fuerte Los Morteros, hacia el noroeste por no tener acuerdo en la ubicación de la Laguna de los Porongos.

 

Amojonamiento en el límite Córdoba - Santa Fe (1884)

 

La línea no fue aceptada, los trámites continuaron sin llegar a acuerdos. Santa Fe pretendía parte de Morteros y parte de San Francisco.

En 1970, la Comisión Nacional de Límites declaró infundadas las apetencias de Santa Fe sobre la Mar Chiquita y Morteros, como también las de Córdoba sobre la Laguna de Los Porongos. El dictamen fue convalidado por la Ley Nacional 18620/1970 sancionada por el P.E.N. el 18 de marzo de 1970, con las firmas del Presidente de facto Onganía y su Ministro del Interior Francisco A. Imaz. (Documento 14)

El general Guillermo Rubén Sánchez Almeida, mandatario de la Provincia de Santa Fe, se opuso firmemente al fallo, aduciendo que no se ajustaba a la verdad histórica ni topográfica de los dominios y posesiones invocadas; Morteros y San Francisco, según el Gobernador, "... le pertenecen irremisiblemente" a la Provincia de Santa Fe. 

En el orden nacional, la verticalidad del gobierno de ese momento no dio trascendencia al reclamo que, rápidamente se diluyó entre otras urgencias de la hora: el secuestro y muerte del ex Presidente de facto General Pedro Eugenio Aramburu (01-06-1970) y el reemplazo del dictador Juan Carlos Onganía, el 8 de junio de 1970, por el General Marcelo Levingston.

Los problemas limítrofes con Santiago del Estero son muy antiguos, ya que en 1590 el Cabildo de Córdoba protestaba ante el Gobernador del Tucumán Juan Ramírez de Velazco (1539-1597) por varios hechos de invasión de jurisdicción. (Documento 15)

Se insistió en 1670 y alrededor de 1710, el Gobernador Esteban Urizar y Arespacochaga (siglo XVII- 1724) ordena trazar límites entre Córdoba y Santiago del Estero, pero no se llegó a cumplir. Nuevos problemas se producen cuando el Curato de Sumampa quedó en jurisdicción de Santiago del Estero.

Después de un largo período sin disputas, aunque los santiagueños continuaban sus andanzas por tierras del norte y este de Mar Chiquita; incluso en 1859, vendieron tierras sin obligación de tomar posesión ni hacer mensura.

En 1865, el gobernador de Santa Fe Nicasio Victorino Oroño (1825-1904), el Gobernador de Córdoba, Mateo José Luque (1820-1874) y el mandatario de Santiago del Estero, Absalón Ibarra (1834-1890), por medio de sus respectivos técnicos no lograron acuerdo para fijar límites definitivos, mientras que seguían vendiéndose tierras en Buenos Aires y Rosario, pero cuando los adquirentes querían tomar posesión se encontraban con que ya estaban ocupadas.

El antiguo Camino de los Santiagueños o Camino de los Sunchales, fue muy tenido en cuenta para la resolución de este conflicto (Documento 16)

En el libro Alegato de Córdoba presentado en octubre de 1972 ante la Comisión Nacional de Límites Interprovinciales puede consultarse una profusión de detalles sobre este tema.

Recién en 1983, se sancionó la Ley Nacional 22789, el 25 de abril de ese año, fijando los límites definitivos entre las Provincias de Córdoba y Santiago del Estero. (Documento 16 A)

 

En torno a la Capilla.

 

El 10 de agosto de 1892, el Obispo de Córdoba Fray Reginaldo Toro separó del Curato de San Justo y Pastor, el de San Pedro Apóstol, fijando como Iglesia Parroquial, provisoria a la Capilla de Colonia San Pedro, nombrando al Presbítero Manuel Rizzo para la atención de la misma.

 

Capilla de Colonia San Pedro y Fray Reginaldo Toro

 

En el mismo año, en terrenos recientemente adquiridos a Mariano Alvarado, Lotes G y H de la manzana 40, del "Pueblo Morteros", Juan Beiro y su esposa Luisa Devoto, mandaron construir la Capilla cuya advocación es Virgen de la Asunción. Cumplía, de esta manera, con una obligación que tenían los colonizadores, impuesta por ley, para la provisión de los medios para el sustento espiritual de los colonos; quienes, también, aportaron para la concreción del templo.

Mayo de 1892, se da como fecha de comienzo de la construcción de la capilla. 

 

Dejaremos al Sr. Juan Beiro el relato de su gestación en su informe que presentara, al Arzobispado, el 25 de julio de 1905:

 

"COMO HA TENIDO ORIGEN LA EDIFICACIÓN DE LA IGLESIA Y PARROQUIA DE MORTEROS

A principios de 1892 en una conversación, su Excelencia el finado Obispo Diocesano Fray Reginaldo Toro, me pidió edificara una iglesia en el Pueblo Morteros que yo había recién fundado [sic]. Le observé entonces que no tenía inconveniente en edificarla, siempre que la Curia pensara en el sostenimiento de la misma.

En aquel entonces no había más iglesias en todo el Departamento San Justo (700 leguas de superficie) que la Parroquia de San Justo [San Pedro] y la Capilla del Pueblo San Francisco Viejo.

Para formar patrimonio y asegurar el funcionamiento á la Iglesia que me aconseja edificar, el finado obispo me hizo tener una conferencia con el Cura Correa para que diese su consentimiento, para dividir su extensa parroquia en tres: de aquí proviene el curato de Morteros con jurisdicción sobre los pueblos Porteña, Brinkmann, San Pedro y Diez de Julio.

En Mayo del mismo año, como convenido, por formalidad solicité, al Sr. Obispo, permiso para edificar la iglesia en el Pueblo Morteros siendo acordado después de haber aprobado el plano en todos sus detalles de edificación y ubicación.

Queda pues bien claro y definido que la Iglesia de la Virgen de la Asunción, por mí edificada; había sido creada Parroquia desde un principio.

A más: en años posteriores y hasta que quedó al frente de la Diócesis el finado Obispo, las capillas edificadas en Porteña, Brinkmann y la de San Bartolomé en Morteros, quedaron bajo el Curato de Morteros, es decir, bajo la iglesia de la Asunción, según Decreto.

Cuando por la enfermedad del Diocesano, se hizo cargo del Obispado Don Aquilino Ferreira, éste sin consultarme como patrono de la iglesia y pasando por encima á toda equidad y justicia, la despojó de sus derechos parroquiales transfiriéndolos á la Capilla de San Bartolomé, dando instrucciones al cura por él nombrado, de oficiar misa en la iglesia despojada de vez en cuando si lo creyera oportuno.

En la misma época presenté, como patrono, un sacerdote por medio de un escrito que es el mismo que menciona S. E. en su carta de fecha 4 del corriente mes y de cuya resolución nunca he sido notificado. Firmado: J. Beiro" [A.A.C. Legajo 47. Tomo I – Imagen 397 y 398]   

 

Aún sin consagrar, comenzó a funcionar y el 14 de septiembre de 1893, se nombró a su primer capellán Presbítero Francisco Lionetti, quien se desempeñará por el término de un año. Como correspondía, el Obispo lo comunicó al párroco de la Parroquia de San Pedro. (Documento 16 B)

Al año siguiente, se había programado para el 15 de agosto, día de la Virgen de la Asunción, la bendición del templo por parte del Obispo Reginaldo Toro (1839-1904), ante la imposibilidad de que el prelado se trasladara a Morteros, debió postergarse para el 23 de septiembre.

Francisco Brossino, recopilador de historias de Morteros, se ocupa de describir la ceremonia asegurando que "... al Obispo lo acompañaba el Sr. Gobernador de Córdoba Dr. Astrada; hizo el viaje desde Córdoba en coche, pernoctó en Río Primero, continuando al otro día; al aproximarse a Morteros, los colonizadores fueron a recibirlo con carros y algunos caballos, en el camino a la par de las vías. Llegó cerca del mediodía y después de vestirse con los hábitos sacerdotales comienza con la bendición, con un Martillito de Oro golpea tres veces la puerta cerrada, abre, entra y caminando hacia el altar golpea con el martillo las columnas tres veces y el piso, ya en el altar bendice a la Virgen María Asunta, firman el Libro de Oro, reza solemne misa y se hace la procesión. Así termina la bendición".

El acto se completa labrándose el acta respectiva que da cuenta que, "... en el pueblo de Morteros, Provincia de Córdoba, á veintitrés de septiembre de 1894, estando presente el Ilustrísimo Obispo Diocesano Don Fray Reginaldo Toro, el Exmo. Señor Gobernador de la Provincia, Don Julio Astrada y demás firmantes de esta acta, se bendijo solemnemente, por el Sr. Obispo, el templo de esta población, siendo padrinos el Sr. Gobernador Don Julio Astrada y su esposa Angelina C. de Astrada; diputado de la Provincia Manuel J. Astrada y su señora Catalina M. de Astrada, Juan Beiro y su esposa Luisa D. de Beiro, señora Rosa A. de Tarrio, señorita María Angélica de Moyano, Tomasa Clara, Aurora Rodríguez, Sofía Rodríguez,  Adelaida Rossi, Dr. Pablo Julio Rodríguez, Senador Juan José Pitt, Senador Antonio del Valle, Dr. Tomás Cabeda y Sr. Miguel Olmos y el Gefe Político Jaima Culler y por constancia los firmaron para perpetuo recuerdo. Siguen las firmas de las personas mencionadas arriba y de otras más: Rubén Márquez, Rufino del C. Pucheta y Fray Tomás Ortega". [A.A.C. Legajo 47. Tomo I – Imagen 399/ 463]

 

Capilla Nuestra Señora de la Asunción - Dibujo de Celestino V. Vaira

Gentileza de Ángel Francisco Molli

 

Los vecinos de San Pedro muy preocupados por comentarios que recibían referidos al traslado de la Parroquia a la "Iglesia de Beiro", se dirigen al Obispo de Córdoba, el 4 de noviembre de 1894, manifestándole el gran perjuicio que ésto significaría para la Capilla de San Pedro, que había sido construída con tanto sacrificio y que había nacido como Parroquia.

En otro párrafo ampliaban con que "... la Capilla del Sr. Beiro como S.S. Ilma., también sabe, encuéntrase distanciada a cinco cuadras del Pueblo de Morteros, quedando así aislada de la población y demostrando claramente que no es la religión que anima a los interesados para hacer nombrar parroquia la capilla del señor Beiro, lo que viendo los habitantes del mismo Pueblo y Colonia Morteros, han determinado de no ir a la referida Capilla, aún fuera elevada a Catedral hasta no haber concluido el templo ya principiado en el centro del Pueblo y por tanto vienen todos a San Pedro".

Están confiados de que una vez que S.S. Ilma. este enterado de esta situación volverá a otorgar al templo de San Pedro su carácter de Parroquia y sede del párroco. (Documento 17)

Es menester hacer referencia a los conflictos que se suscitaron en esta época, en Morteros, debido a varios factores; en particular, el ferrocarril que si bien propició enorme progreso a la región ya que posibilitó el comercio de la producción agrícola a un ritmo que no tenía; los rieles trajeron consigo una línea divisoria en este naciente pueblo: el sector Este liderado por Juan Beiro y el sector Oeste liderado por los hermanos In’Aebnit y los hermanos Colombetti. Este conflicto de intereses que tendrá una duración de más de quince años, se extendió al ámbito religioso en continuas diputas por la sede parroquial entre San Pedro, Beiro (así la llamaban en la época) y San Bartolomé.

 

Producción agraria acarreada en procura de la Estación

 

Rubén Márquez, Secretario del Obispado de Córdoba, el 11 de junio de 1896, "... certifica" que el Curato de Morteros se compone en la actualidad de las siguientes poblaciones: Morteros, Brinkmann, Porteña y demás Colonias; con excepción de San Pedro que es Parroquia Independiente.

Este decreto fue dado por intervención del Arzobispo Monseñor Uladislao Castellano (1834-1900) quien protegía, de modo especial, a la Colonia San Pedro. [A.A.C. Legajo 47, Tomo I, Imagen 401]

El Presbítero Juan Morandini, Párroco de San Pedro, el 7 de julio de 1898, se dirige al canónico Rubén Márquez y por su intermedio al Obispo Reginaldo Toro; manifestándole su preocupación sobre la resolución del asunto Morteros. Dice que propone hablar espontáneamente sin sugestiones de nadie de la Iglesia de Morteros. Que ha recibido comentarios de solicitud de pase de parroquia a la iglesia de la Plaza, pero esto se dilata en el tiempo y se exasperan los ánimos.

En esa comunicación, Morandini amplía con que "... es un hecho evidente y que no tiene culpa que el Sr. Beiro es mal visto en casi la totalidad de los vecinos de Morteros y contorno y que, si hiciera venir un San Antonio de Cura para su iglesia, rehusarían sus gracias y milagros por no recibirlos en aquella que el Sr. Beiro se cree dueño y se porta como tal. Por lo tanto, desde que tiene Cura (pues aquí se dice y con toda verdad, el Cura de Beiro no es de Morteros); no pasan de cuatro o cinco las familias cercanas que oigan misa en esa Iglesia, mientras en la de la Plaza, á pesar de ser dos veces más cabedora, rebosan los cientos á fuera, todos los días de fiesta".

La rivalidad está presente en la misiva de Morandini. La desavenencia entre los distintos sectores se manifiesta en la profusa correspondencia que atesora el Archivo Arquidiocesano de Córdoba y que, en parte, compartimos, para aclarar los numerosos y encontrados comentarios mantenidos por la gente en el pueblo. (Documento 18)

El 18 de agosto de 1896, Juan Beiro se dirige a Monseñor Reginaldo Toro comentándole que el día 15 habían entronizado la imagen de la Santísima Virgen de la Asunción, Patrona de esta Parroquia.

En su nota, le comunica al Obispo que, "... con anterioridad á la fiesta, había encargado en Rosario, una imagen de la Virgen la que ha resultado una obra muy bien hecha, habiendo confeccionado su magnífico vestido y manto las mojas Capuchinas de aquella ciudad. Parte de su costo, ha sido sufragado por una suscripción entre los colonos". [A.A.C. Legajo 47, Tomo I, Imágenes 165 y 166]

Dice Ana María Martinez de Sanchez (UNC-Conicet) que "... la imagen fue bendecida, adquiriendo ese poder de convocatoria, que tal acto produce en un objeto material sobre el inconsciente de los creyentes".

El telegrama Nº11992 del día 14 de agosto de 1897 dirigido a Juan Beiro con domicilio 25 de mayo Nº11 de Buenos Aires y firmado por Fray Reginaldo Toro, Obispo de Córdoba, expresa: "Su iglesia es Parroquia, la otra de San Bartolomé hoy tiene capellán y deseo se arreglen". [A.A.C. Legajo 47, Tomo I, Imagen 401] 

El muy polémico Juan Beiro, por su gran ambición y sus ansias de poder, solicitó al Obispo Toro con fecha 7 de septiembre de 1898, el título de Patronos Laicos  para él y su esposa Luisa Devoto, aduciendo haber cumplido con todas sus obligaciones; por tanto, solicita "... se sirva acordarnos y ordenar el título de Patronos  como á tales fundadores y erectores de dicha iglesia nos corresponde de pleno derecho con las prerrogativas, honores y privilegios que á dicho título acuerdan desde tiempos muy antiguos las leyes de la Iglesia". (Documento 19)

Previo informe del fiscal Ramón Gil Luque, el Obispo Reginaldo Toro el 7 de diciembre de 1898, declara que "... de conformidad con la presente vista fiscal, declaramos: que reconocemos y damos el título de Patronos de la iglesia de la 'Asunción' de Morteros al Sr. Juan Beiro y su esposa la señora Luisa D. de Beiro siendo este título intransmisible á otras personas, sino puramente personal á ellos". (Documento 20)

El lunes 14 de marzo de 1899, el diario "La Libertad" de Córdoba, en un tramo de la nota que lleva por título "De Morteros", informaba que "... el Sr. Beiro ha tenido en su capilla una docena de curas y todos se fueron al poco tiempo, porque los problemas de sueldos quedaron siempre en promesas. Hubo también uno de ellos que quiso demandar al Sr. Beiro por cobro de pesos, lo que no tuvo efecto por la intervención de S. S. Ilma".

Mateo Colombetti, Presidente de la Comisión de San Bartolomé, se dirige a Monseñor Castellano rogándole por la provisión de un cura para Morteros ya que la situación se hacía insostenible. Referencia que la capilla Beiro no tiene cura, ya que el Rev. Don Luis Salomone debió viajar a Córdoba para entablar juicio al Sr. Beiro, quien nunca le pagó sus honorarios mientras afirma, en el Juzgado de Paz, que nada debe.

Colombetti reflexiona "... que vengan otros curas en la Capilla Beiro, será muy difícil porque ya mismo que salieron sin cobrarle nada, habrá, bien claramente demostrado, á que se expone un sacerdote que allí vaya á ejercer su sagrado ministerio". (Documento 21)

Ante la falta de cura por el retiro del presbítero Luis Salomone, Juan Beiro se dirige al Provisor y Gobernador del Obispado en Delegación (sin fecha), aduciendo una cantidad de derechos indiscutibles que le corresponden, incluso citando varios cánones en latín, le comunica al Obispo para su colación canónica, el nombramiento como párroco al presbítero Lucio Scorza. El texto en cuestión es iniciado por Juan Beiro con un párrafo donde se auto define como "... Patrono Católico Laico, de la Parroquia de Morteros, que he fundado, edificado y ornamentado con mi peculio propio y con asentimiento de su S.S.I. el Sr. Obispo Diocesano, ante V.S. como mejor corresponde en derecho me presento". (Documento 22)

El 24 de mayo de 1899, Aquilino Ferreira, se dirige a Juan Beiro comunicándole que ese día marchaba hacia Morteros el presbítero Don Juan Russo en carácter de cura provisorio a servir en el Curato de Morteros. Le comenta que Russo conoce la división existente en el pueblo y está dispuesto a hacer todo lo posible para armonizar esos asuntos, residiendo en el lugar que crea más conveniente para servir al Curato.

Más adelante, amplía diciendo que "... si Uds. y los vecinos del centro de la población no se definen en parte y el cura ha de tener que sufrir demasiado, nos dejarán en la imposibilidad de proveer ese curato pues nadie resolverá á ir". (Documento 23)

Juan Beiro responde de inmediato, contrariado por la designación de Russo sin la intervención de su persona como Patrono. Aclara el alto respeto que tiene por la autoridad eclesiástica y continúa con un relato que no se condice con la realidad de ese momento. Su nueva misiva afirma que "... no concibo desde luego, como puede el Sr. Russo haberse trasladado a Morteros con la garantía de una subvención ofrecida por aquellos que pretenden que el curato se instale en la capilla de San Bartolomé que no ha sido ni construida siquiera con el permiso necesario de la autoridad eclesiástica y cuyos reducidos feligreses no han hecho otra cosa que ser causa de las discordias existentes entre los habitantes del pueblo de Morteros". (Documento 24)

Juan Valdez, corresponsal del Diario "Los Principios" de Córdoba en una nota del día martes 20 de junio de 1899, consigna que "... por hoy quede constancia que, en el antiguo Fortín, centinela avanzado de la civilización en el desierto, se levanta hoy un centro próspero y rico, de comercio fuerte, de notable producción, que marcha á grandes pasos á formar á la cabeza de las poblaciones más adelantadas de la provincia". (Acceda a la transcripción de todo lo publicado por el diario, sobre Morteros y zona, durante el año 1899 haciendo Click Aquí) (Documento 25)

El 24 de agosto de 1899, Aquilino Ferreira Vicario General de la Diócesis de Córdoba, desempeñándose como Gobernador Interino del Obispado, decide el traslado de la sede parroquial de la Capilla Virgen de la Asunción a La Capilla San Bartolomé, que en la fecha es bendecida y dada al culto público.

Expone varias razones, para la toma de esta decisión a saber:

"1º. Que el nombramiento de parroquia a la capilla Virgen de la Asunción se produjo cuando no existía otra;

2º. Que en la actualidad se ha construido una dedicada al Glorioso Apóstol San Bartolomé, ubicada convenientemente;

3º. Que el pueblo de Morteros ha crecido considerablemente sin dar señales de extenderse hacia donde está situada la capilla parroquial;

4º. Que la Capilla San Bartolomé fue entregada, por escritura pública al Obispado, para que el diocesano pueda asignarle un párroco;

5º. La iglesia San Bartolomé cumple con todos los requisitos exigidos por el Concilio de Trento para ser erigida en Parroquia, que es propiedad de la Iglesia, y exclusiva administración de la autoridad diocesana". (Documento 26)

Es importante consignar sobre el punto 3º, que el sector este no crecía, por la especulación de los propietarios de los terrenos, ubicados en la banda de dos manzanas contigua a las vías del ferrocarril, en toda su extensión. No vendían esperando una mejor valoración.

 

 

En la edición del 1º de septiembre de 1899, el Diario "La Libertad" de Córdoba, con la firma de su corresponsal Arisco de Flades, publica los pormenores de este traslado que tuvo una gran significación en la vida de Morteros, en el último año del siglo XIX. El artículo en cuestión asegura que "... a las once, misa cantada por el señor cura de San Francisco, quien posee una espléndida voz de barítono. Luego se dio lectura al decreto que ordena la traslación de la parroquia desde la capilla de la Concepción [sic] á la de San Bartolomé, y sermón por el señor canónico Brochero".

La homilía fue pronunciada por el presbítero José Gabriel del Rosario Brochero (1840-1914), quien será Santo Cura Brochero (16-10-2016); en momentos que se desempeñaba en la canonjía efectiva en la Catedral de Córdoba. (Puede acceder a la transcripción de todo lo publicado por el diario, sobre Morteros y zona, durante el año 1899 haciendo Click Aquí) (Documento 27)

La parroquia a que hace referencia el autor anterior, se logró gracias a una comisión formada en 1896, que después de arduo trabajo consiguió terminarla en 1987 y se bendijo el 24 de agosto de 1899. Estaba ubicada a tres cuadras del ferrocarril, frente a la plaza, siendo demolida en 1940, para la posterior construcción de la actual.

 

Capilla San Bartolomé (1897-1940), dibujo de Celestino V. Vaira (gentileza de Angel Francisco Mollo)

 

El mismo 24 de agosto, Aquilino Ferreira se dirige a Juan Beiro, diciéndole que, "... como Ud. sabrá, he bendecido la iglesia de San Bartolomé en este pueblo y he publicado el auto de traslación de la parroquia de la capilla de la Asunción en que se hallaba, á este recientemente, entregada á la iglesia, consultando la comodidad de los fieles y del cura párroco para ejercer el ministerio parroquial".  

En su texto, asegura que la capilla de la Asunción queda habilitada para que el cura y cualquier otro sacerdote pueda ejercer su ministerio; además, ratifica que Beiro conserva incólume su derecho de patronato que le otorgara el Sr. Obispo. La misiva la cierra sustentando su decisión en que "... Ud. comprenderá que si he tomado esta resolución ha sido movido solamente por el bien general que está, ante todo, pero me complazco en declararle que como prelado le estoy muy agradecido por los sacrificios que Ud. hizo para proporcionar á los fieles de este lugar una iglesia donde no la había". (Documento 28)

En 1899, se editó el "Diccionario Geográfico Argentino, con ampliaciones enciclopédicas rioplatenses". En lo referido a Morteros lo describía como "... Colonia, Libertad, San Justo, Córdoba. Fue fundada en 1894 en los campos del mismo nombre, en una extensión de 18.808 hectáreas dividida en concesiones de 30 hectáreas. Tiene 260 habitantes. Aquí se estima el valor de la hectárea de tierra en 40 pesos. Se cultiva trigo y lino. El agua de pozo está a 4 y 5 metros de profundidad. Estación del ferrocarril de Buenos Aires a Rosario y Tucumán, ramal Gálvez a Morteros. Dista 188 km de Gálvez, 305 de Rosario y 609 de Buenos Aires. Capilla. Escuela. Molino a vapor".

El 20 de setiembre de 1905, el Inspector de Parroquias Manuel N. López informaba al Obispo Diocesano sobre el Curato de San Bartolomé de Morteros, y en referencia a la Iglesia Ntra. Sra. de la Asunción, manifestaba que "... hay además en esta misma población, otra iglesia dedicada a la Santísima Virgen, la cual ha sido la que servía de iglesia parroquial hasta hace poco tiempo, pero como está situada en un punto apartado de la población, el Prelado ordenó el traslado de la parroquia á la que actualmente goza ese título quedando la otra en un completo abandono, siendo hoy su estado muy deplorable y pronto amenazará ruina, si no se atiende á su conservación; lo mismo que en casa parroquial, compuesta de unos  cuartujos de la peor calidad y actualmente inhabitables. Creo urgente una resolución de V.S.S. respecto de esta iglesia, como ser trasladar la imagen de la Santísima Virgen, allí abandonada como la iglesia y todos los vasos y paramentos a la actual iglesia parroquial, y disponer algo de lo edificado". Continúa luego con el informe referido a San Pedro (Morteros) [A.A.C. Legajo 47, Tomo I, Imágenes 304 a 310/463]

La situación en el pueblo no estaba muy clara con respecto a la sede parroquial, a pesar del difundido acto del 24 de agosto, por lo que el vicepresidente 1º del Concejo Deliberante, Francisco Torres, el 23 de noviembre de 1899, se dirige al Obispo Reginaldo Toro para "... rogarle tenga a bien comunicar a este Concejo, cual es la Iglesia Parroquial de Morteros".

Era imperiosa esta definición  ya que, por el art. 23º de la Ley Orgánica Municipal, el acto eleccionario debía realizarse en el atrio de la parroquia del pueblo. [A.A.C. Legajo 47, Tomo I, Imagen 226/463]   

El presbítero Gerardo A. Ferrucci, en fecha 1º de julio de 1905, remite al secretario del Obispado Sr. Dr. Eduardo Ferreira el Inventario de la iglesia Parroquial y Capillas del Curato; aclarando que, a la capilla de la Asunción, en el campo Beiro, fue imposible inventariarla, ya que no le entregan las llaves. (Documento 29)

Desde Buenos Aires, el 21 de septiembre de 1905, Juan Beiro se dirige al Obispo Fray Zenón Bustos insistiendo en la solicitud se devuelva el estado de parroquia a la Capilla de la Asunción. Días antes, había tenido una audiencia con el Obispo y de acuerdo a lo acordado en ella, le adjuntaba documentos que avalaban su petición. Se queja de los dichos de Monseñor Ferreira respecto de los alcances de su patronato, como así también, de las manifestaciones vertidas en la fiesta de fecha 24 de agosto de 1899.

Cierra su misiva reiterando que "... espero de su ilustrado juicio un fallo que devuelva a la iglesia de la Asunción los derechos de Parroquia con la jurisdicción acordada por el decreto de fecha 11 de junio de 1896". (Documento 30)

Por carta del 13 de agosto de 1907, el obispo Diocesano le informa a Juan Beiro que el Señor Cura debe tener el legítimo ejercicio en toda su jurisdicción y ve en el proceder de su encargado un verdadero desacato a la autoridad eclesiástica, "... por lo tanto, Ud. no ha de extrañar que aquella Iglesia queda, por ahora, clausurada". (Documento 31)

Aquí, la realidad se impuso de un modo contundente: la capilla quedó clausurada, pasando a revestir el carácter de capilla privada de Juan Beiro.     

Desconocemos la fecha en que se levantó dicha clausura; aún así, continuaron las celebraciones religiosas, realizándose cada 15 de agosto, la tan concurrida procesión de la Virgen en derredor de la plaza.

El Obispo Auxiliar Inocencio Dávila, en representación del Obispo Diocesano, produjo la Santa Visita Canónica a la Parroquia de Morteros, del 22 al 26 de agosto de 1915, reflejando en el acta correspondiente, la situación que le tocaba vivir al cura en "... un pueblo en donde sus habitantes, estaban entregados a una actividad febril por los intereses materiales, sin que nada les preocupe los intereses morales y religiosos en los diversos ordenes de la vida". Hace hincapié en el indiferentismo que caracteriza a este pueblo y lo pernicioso de este accionar en el desempeño del párroco, por más abnegado y sacrificado que sea. Deja Monseñor Dávila algunas indicaciones al presbítero Arturo Bustamante: continuar con la enseñanza del catecismo, reorganizar la Asociación del Apostolado y establecer el Centro Parroquial de Acción Católica Social. (Documento 32

Dos años después, el 23 de agosto de 1917, en vísperas del Día del Santo Patrono, el Vicario General José A Luque, por especial encargo del Obispo Diocesano realizó la Visita Canónica a la Parroquia de Morteros. (Documento 33)

 

Monseñor José Luque, Autoridades locales y Comisión "Doctrina Cristiana" (1917)

 

Entre los escritos de Francisco Brossino (1908-1994) compilados por Norma Garione y Cristina Asinari en "El Morteros de hace 70 años", podemos rescatar algunas pinceladas del final de las primeras décadas de la Capilla. Entre ellas que, "... el Libro de Oro y el registro de casamientos, bautismos y defunciones fue quemado y olvidado: Al quedar la Iglesia en el mayor olvido y abandono, se hicieron cargo los esposos May, don Juan y doña Ana, ellos hasta su muerte hicieron la limpieza y cuidaron la Iglesia, pidieron limosnas para pequeños arreglos. Nuevo abandono, nuevos encargados, los collares de oro que tenía la Virgen, de cierto valor, desaparecieron bajo manos rapaces". Avanzando en el texto, rescatamos que "... Don Juan Beiro estuvo por última vez en Morteros en 1922 o 1923, vino a ver su colonia, iglesia y plaza. Contrató un peón para que tocara la campana durante 4 o 5 días y así este campanero hizo sonar durante 10 o 15 minutos cada hora. Su viejo quintero ya había muerto. Beiro visitó algunos amigos y nunca más se supo de él".

La Comisión Vecinal de Barrio Urquiza se creó en 1945, siendo uno de sus propósitos principales es "... el arreglo de la Iglesia Beiro", según consta en acta. Es así que, al año siguiente, se produjo la primera remodelación a cargo del constructor Francisco Scalerandi. Según lo documentado en actas de las reuniones de Comisión, en esta oportunidad se construyó la primera nave lateral, se hicieron reparaciones en el cielorraso y se colocaron puertas y ventanas.

En 1948 se amplió la sacristía y se aplicaron los revoques interiores.  

Fue en 1952, cuando José Perlo y Vicente Grosso, repararon el campanario, arreglaron las cornisas y revocaron algunos componentes de la fachada: columnas y nichos. Es en este momento cuando se colocan, en sendas hornacinas laterales a la puerta principal, las imágenes de Nuestro Señor del Milagro y de Nuestra Señora de Luján.

En la década del ‘60, se construyó la segunda nave lateral, en respuesta a la demanda de espacio para los fieles.  

En los siguientes diez años, la capilla sufrió los estragos de una persistente inundación que la sumergió, en épocas pico, en 1,20 m de agua.

 

Imágenes que exponen el flagelo de las inundaciones sufridas en la zona

 

Cuando la inundación se fue retirando, quedaron los importantes daños ocasionados, los que demandaron la creación de la "Comisión pro Reconstrucción de la Capilla Nuestra Señora de la Asunción", que gestionó la participación de profesionales y el aporte de los fondos necesarios para una puesta en valor del bien, seriamente deteriorado.

Fue importante la participación del arquitecto Rodolfo Gallardo (1930-1993) en su carácter de Director de Historia, Letras y Ciencias de la Provincia de Córdoba, quien produjo un informe de situación con la recomendación de una urgente intervención, dada la posibilidad de derrumbe que se presentaba.

En "Vida Espiritual de Morteros", pudimos informarnos que la comunidad hizo su aporte y la Municipalidad el suyo. El Gobierno de Córdoba por decreto Nº 6687/80 aportó $ 55.913,25 en octubre de 1980. El Ministerio de Acción Social, por resolución Nº 897/81, entregó $ 12.000 para la terminación.

La reconstrucción fue profunda y estructural tal como se ha descripto en el mencionado libro: "... se demolieron y reconstruyeron las columnas; se retiraron los revoques tanto interiores como exteriores y se volvieron a aplicar; se cambió totalmente el solado interior; se reconstruyeron las cornisas; se colocaron puertas y ventanas en los muros laterales, se hicieron trabajos de restauración e instalación eléctrica. En el interior, los arcos intercolumnas se hicieron en ladrillos vistos".

Con la dirección técnica del Arquitecto Alberto Sartori, fue el constructor Jorge Cabral quien ejecutó la obra mencionada, entregándola en agosto de 1982 para que sea habilitada nuevamente al culto.

Contigua a la Capilla, con fondos de la "Fundación Adveniat" (Organización de caridad de los católicos de Alemania para los pueblos de Latinoamérica y el Caribe) se construyó la nueva Casa Parroquial   con dependencias de uso comunitario, integrando una superficie de 211 m2. El proyecto y dirección técnica también estuvo a cargo del Arquitecto Alberto Sartori.

A ciento diez años de la bendición (23-09-1894), se produjeron los trabajos consistentes en la remodelación del presbiterio, reubicación de la Pila Bautismal a su lugar de origen y recambio del solado. El aporte dinerario provino de la comunidad, consagrándose el altar el 1 de agosto de 2004, con la presencia del Obispo Emérito de San Justo (Diócesis) Monseñor Baldomero Carlos Martini.

 

La Capilla.

 

Tomamos la memoria descriptiva que el arquitecto Rodolfo Gallardo, como director de la Dirección de Historia, Letras y Ciencias de la Provincia de Córdoba, con fecha 19 de marzo de 1980, emite en su informe técnico sobre la Capilla.

Según su estudio, ".... la Iglesia es austera; sobria en líneas arquitectónicas, pero mantiene el recuerdo de una rica tradición como casa de cultivo y formación espiritual. De acuerdo a los resultados finales, pareciera que la obra careció de una planificación previa, siendo notables los diversos ámbitos agregados al templo de una sola nave rectangular, anexándose dos naves laterales y un presbiterio semicircular, cambiando la originalidad del mismo".

Se sorprende Gallardo ante el hecho que "... llama la atención la fachada con características formales neo-clásicas, columnas pareadas de fuste liso, unidas superiormente por un frontis rectangular sobre el cual se apoya la torre central, con cuatro aberturas, coronadas por una pequeña cúpula y cruz de hierro forjado. En los paños laterales del cuerpo central, se encuentran dos hornacinas coronadas por pequeños frontis a modo de recuerdo de las usuales terminaciones del renacimiento italiano. El tratamiento de materiales es simple, siguiendo las técnicas constructivas tradicionales: paños de ladrillos vistos al frente y el resto exterior e interior con revoques a la cal".

En lo que, en particular, refiere a la Capilla, el Arquitecto da cuenta que "... se trata de una iglesia de 18,60 m de frente por 23,00 m de fondo. El conjunto está integrado por una nave principal, de 6,70 m x 13,30 m (primera construcción); dos naves laterales agregadas con posterioridad de 4,60 m x 18,45 m, un presbiterio de forma semicircular de 6,70 m de ancho por 5,40 m de radio; desde aquí se accede a un depósito de 3,10 m x 4,90 m en el costado izquierdo y la sacristía de 3,10 m x 4,90 m en el costado derecho (uniéndose a la Casa Parroquial). El coro de 1,90 m x 6,70 m esta presente en la obra, faltando la escalera de acceso al mismo, cuya ubicación corresponde en el costado izquierdo de la puerta de acceso, en el sotocoro. La fachada principal de la iglesia incluye una única torre central. En las fachadas laterales se han realizado aberturas sin tener en cuenta el estilo".

Concluye el informe del Arquitecto ocupándose de describir la Casa Parroquial. Este cuidado relevamiento que Rodolfo Gallardo hiciera hace 45 años, se mantiene a la fecha con escasas variantes.

La Capilla se yergue en la esquina de las calles Dorrego 800 y Sarmiento 600, frente a la Plaza Justo José de Urquiza; teniendo por vecinos y calle de por medio al sur, el IPEMYT "Domingo Faustino Sarmiento" y en diagonal, el Museo Regional Morteros "Angel Francisco Molli".

 

 

 

Al estar retirada de la línea municipal se genera un pequeño atrio desde donde se accede al templo por una puerta batiente de dos hojas, en cedro, alojada en el eje de simetría de la fachada. Dicha puerta tiene una protección metálica.

El imafronte, de composición horizontal, pasó por muchas presentaciones a lo largo del tiempo, conservando sus elementos definitorios, que se caracterizan por pertenecer al neoclásico.

En el eje de simetría, la puerta principal esta flanqueada por columnas pareadas de fuste liso con basa unificada y capitel, que sostienen un arquitrabe sobre el cual se desarrolla el tímpano. Con el perfil superior de éste, un muro bajo liga las paredes laterales con la torre única, de sección cuadrada con aberturas a los cuatro vientos, rematando en una cornisa. Sobre este tramo, la cúpula color azul cielo remata en una cruz de hierro forjado.

 

 

El muro plano, que abarca las tres naves, dispone una cornisa a la altura del basamento de las columnas, determinando un zócalo y culminando, en la parte superior, con una cornisa. La presentación de la fachada, actualmente, es con revoque grueso y fino a la cal, todo pintado color blanco hueso.

Sendas hornacinas, desarrolladas a cada lado del ingreso, contienen las imágenes de la Virgen de la Merced, a la izquierda y a la Virgen de Lujan a la derecha, realizadas en mosaicos cerámicos coloreados.  La ornamentación de estas hornacinas recuerda al renacimiento italiano.

 

 

La planta está inscripta en un rectángulo de 17,80 m de ancho por 18,40 m de largo, del que sobresale, solamente, el ábside del testero, totalizando una superficie cubierta de 353,40 m2. Está formada por tres naves, la central tiene un ancho de 7,32 m con un largo de 18,40 m. Está ritmada en cinco tramos por columnas cuadradas de 0,45 m de lado, con zócalo y capitel plano, liso, de dimensión suficiente para alojar los arcos formeros, de medio punto, bordeados por ladrillos a la vista pintados color blanco.

En el ingreso a la nave central, el soto coro tiene una profundidad de 2,80 m. Dos columnas y tres arcos de medio punto, de iguales características a las descriptas, sostienen la plataforma del coro. Dicho esquema estructural se repite en un segundo plano superior.

Esta nave principal tiene techo a dos aguas, con la cumbrera a 9,28 m del nivel de piso; recubierto exteriormente con tejas planas.

 

 

El plano murario continúa con una imposta de ladrillos a la vista, a partir de la cual, se reduce el espesor de la pared, alojándose en esta banda, tres óculos con vidrios repartidos de color ámbar.

 

 

La nave lateral sur tiene un ancho de 4,65 m por un largo de 18,40 m, con techo plano a menor altura que el de la nave principal. En el muro que da a la calle Sarmiento se observan una puerta con vidrios repartidos color ámbar y dos ventanas, todas culminando en arco de medio punto.

La nave lateral norte es de 18,40 m de largo por 5,04 m de ancho con su techo igual a la otra nave lateral. En la cabecera el altar presenta la imagen de San José con el Niño, mientras que en el inicio, se encuentra la escalera de madera para acceder al coro alto.

 

 

 

En la cabecera de la nave lateral norte un Altar aloja a San José con el Niño; mientras que, el ala opuesta se encuentra coronada con el Altar conteniendo el Sagrario.

 

 

Una elevación del nivel de piso de 0,18 m marca la iniciación del presbiterio que tiene una profundidad de 3,24 m. Dicha elevación se extiende a ambas naves laterales.

 

Click para ampliar

Click para ampliar

 

 

En el testero, en un ábside de 4,74m de abertura, está alojado el retablo principal que fuera donado en 1939 por la señora Margarita P. Vda. de Vaira; es de estilo neogótico, alojando en la hornacina central la imagen titular de la Virgen Nuestra Señora de la Asunción, acompañada, del lado del Evangelio, por la imagen del Sagrado Corazón y del lado de la Epístola por San José con el Niño.

 

  

Pérgola.

 

Nos pareció que un digno cierre de todo lo dicho up supra, es contarles que, en el Parque Central de Morteros, en los terrenos que fueran del ferrocarril Rosario - Buenos Aires que tanto tuvo que ver con la formación de esta ciudad y que, en algún momento, fue factor de desunión; en el año 2020, se construyó una pérgola, contigua a la línea de las calles Marconi – Mitre. 

Todo un símbolo de resiliencia y de unión del este y el oeste en un solo pueblo.

 

 

Una dificultad recurrente.

 

Aquí también, como en tantos otros sitios relevados, se reitera la desagradable y permanente afectación visual a los edificios que merecen ser preservados por su valor cultural e histórico. El soterramiento de los tendidos eléctricos y redes, tanto aquellos realizados por el Estado como por empresas privadas, debería ser considerado obligatorio en todos los casos.

 

 

 

Las Capillas rurales vecinas.

 

Los invitamos a conocer algunas de las Capillas Chacareras de esta zona:

 

Pinceladas históricas.

  • El incendio de la Estación.

     

     

  • Primer Premio del palco del Sr. M. P. Sphar en el corso de carnaval (1913).

     

 

Coordenadas.

 

Latitud: 30º 42’ 42,16" S

Longitud: 61º 59’ 43,45" O

Altitud media: 98 msnm

 

 

Documentos.

 

Documento 01

Carte des provinces de Córdoba et San Luis. Dr. V. Martín de Moussy. 1865

Documento 02 

Plano general del Río Salado del Norte. Confederación Argentina

Documento 02 A

Plano de la Provincia de Córdoba - 1831

Documento 03 

Decreto de Paunero - 17 de oct. de 1862

Documento 04

P. E.  N. Ley Nacional 5522, 17-10-1862

Documento 05

Fuerte de Los Morteros - Diario "El Eco de Córdoba" - 31 oct 1868

Documento 06

Mapa de la Pcia. de Cba. - Agr. Santiago Echenique - 1866

Documento 07

Mapa de la Pcia. de Cba. de 1871 - Primera división departamental

Documento 08 

Informe del Coronel Lucio V. Mansilla - 14-03-1876

Documento 09 

Ley de Colonias de la Provincia de Córdoba - 1886

Documento 10 

Ferrocarriles Argentinos en 1903

Documento 11 

Hoja 39 – Atlas Catastral de Argentina - 1901

Documento 12 

Plano del Pueblo Morteros (Beiro) sin fecha

Documento 13 

Radio principal de Morteros y colonias

Documento 13 A 

Cronología fundacional

Documento 14 

Ley Nacional 18620/1970 - Limites Interprovinciales

Documento 15 

Croquis de Fronteras Córdoba – Santa Fe sobre el Chaco

Documento 16 

Límites Córdoba – Santiago. Camino de Los Sunchales

Documento 16 A

Ley Nacional Nº 22789 - 27-04-1983

Documento 16 B

Nombramiento de Francisco Leonetti - 14-09-1893

Documento 17 

Carta de vecinos de San Pedro al Obispo Reginaldo Toro - 04-11-1894

Documento 18

Carta de Juan Morandini a Canónigo Rubén Márquez - 07-03-1898

Documento 19

Carta de Juan Beiro a Fray Reginaldo Toro - Solicitud de Patronato. 07-09-1898

Documento 20

Otorgamiento de patronato. 07-12-1898

Documento 21 

Carta de Mateo Colombetti a Monseñor Castellano 20-04-1899

Documento 22

Carta de Juan Beiro a Aquilino Ferreira-Designación de Scorza - s. / f.

Documento 23

Carta de Aquilino Ferreira a Juan Beiro. Nombramiento de Russo 24-05-1899

Documento 24

Carta de Juan Beiro a Ferreira acusando recibo - s. / f.

Documento 25

Morteros, 1899 – Diario "Los Principios" de Córdoba 20-06-1899

Documento 26 

De Ferreira a Beiro - Traslado de Parroquia a San Bartolomé 26-08-1899

Documento 27

Morteros, 1899 – Diario "La Libertad" de Córdoba

Documento 28 

Carta de Aquilino Ferreira a Juan Beiro. 24-08-1899

Documento 29 

Carta de Gerardo Ferrucci a Eduardo Ferreira – 01-07-1905

Documento 30 

Carta de Juan Beiro a Fray Zenón Bustos - 21-09-1905

Documento 31

Carta a Juan Beiro. Comunicación de clausura. 13-08-1907

Documento 32

Visita canónica – 26 de agosto de 1915

Documento 33

Visita canónica – 23 de agosto de 1917

Historia de Poblamiento Humano.

 

Foto de Mazzuca

 

Fuentes de consulta.

  • ALEGATO DE CÓRDOBA: "Cuestión de límites entre las Provincias de Córdoba y Santiago del Estero. Gobierno de Córdoba" - Publicación Oficial - Establecimiento Grafico La Docta - Córdoba, 1977. (5)

  • ARBITRAGE SOBRE LÍMITES INTERPROVINCIALES: "Esposición del Comisionado del Gobierno de Córdoba seguida de los Documentos presentados" - Imprenta de Pablo A. Coni - Buenos Aires, 1881.

  • BARRA, Santiago y PIERONI, Mary: "Personajes de Morteros" – Ediciones Miguel Peiretti - Morteros, 2022. (12)

  • BIENEDELL, Arturo A.: "El último intento oficial de anexar San Francisco y Morteros a Santa Fe" - Diario La Voz de San Justo - San Francisco, 15 de abril de 2025.

  • BONOFIGLIO, Marta María: "Arqueólogos de Ansenuza" - APHA, Asociación Civil de Amigos del Patrimonio Histórico de Ansenuza, Suquía y Xanaes – Rio Primero, 2016.

  • BISCHOFF, Efraín U.: "Historia de CÓRDOBA. Cuatro siglos" - Editorial Plus Ultra - Buenos Aires, 1979.

  • BISCHOFF, Efraín U.: "Historia de los pueblos de Córdoba" - Junta Provincial de Historia de Córdoba - Báez Impresiones - Córdoba, 2012. (2)

  • BRAVO, Fernán: "El Corazón de la Ciudad" - Nexo Ediciones - La Rioja, 1998.

  • BUCHER, Enrique H., MARCELLINO, Alberto J., FERREYRA y Carlos A., MOLLI Ángel F.: "Historia del Poblamiento Humano, en Bañados del Río Dulce y Laguna Mar Chiquita" - Academia Nacional de Ciencias - Córdoba, 2006.

  • CABRINO, Cristina y FENOGLIO, Norma: "San Pedro, 100 años de historia en la vida de una Colonia" - Morteros, 1968. (3)

  • CABRINO, Cristina y FENOGLIO, Norma: "Vida Espiritual en Morteros. Iglesia Nuestra Señora de la Asunción" - Centro Municipal de Estudios, Investigaciones y Archivo Histórico de Morteros - Cúspide Graf. Morteros, 2005. (4)

  • CAVALLI, José "Pepe": "El tren de los viernes" - Comunicarte Editorial - Córdoba, 2005. (7)

  • CHIAPERO, Esperanza Rosa: "Los Rieles y una Biblioteca" - CEN Ediciones - Córdoba, 2023.

  • "Cincuentenario de Morteros": Editado por la Comisión del Centenario - Morteros, 1944.

  • Diario "El Litorial" del 30/10/1978.

  • Diario "Los Principios": "Morteros, 1899" - Córdoba, 1899.

  • Diario "La Libertad": "Morteros, 1899" - Córdoba, 1899.

  • ENSINCK, Oscar Luis: "Historia institucional de Rosario" - Biblioteca Virtual UNL - Rosario, 1967.

  • ENSINCK, Oscar Luis: "Tropas de carros y diligencias en la Provincia de Santa Fe. Proceso Histórico" - Academia Nacional de la Historia. Investigaciones y Ensayos, n°22 de enero/junio 1977.

  • FENOGLIO, Norma: "Mariano Alvarado, un protagonista de su tiempo" - Centro Municipal de Estudios, Investigaciones y Archivo Histórico de Morteros - Municipalidad de Morteros, 1993.

  • FENOGLIO Norma y CABRINO, Cristina: "Fuerte Los Morteros" - Tomo I - Centro Municipal de Estudios, Investigaciones y Archivo Histórico de Morteros - Editorial Brujas - Córdoba, 2006. (9)

  • FERRERO, Roberto A.: "La Colonización Agraria en Córdoba" - Cuaderno Nº 5 - Junta Provincial de Historia de Córdoba - Córdoba, 1978.

  • GARIONE, Norma y ASINARI, Cristina: "El Morteros de hace 70 años por Francisco Brossino" - Editorial Brujas - Córdoba, 2021. (8)

  • GSCHWIND, Juan Jorge: "Algunos antecedentes para la historia de la cultura de Rosario" - Academia Nacional de la Historia - Editorial Romanos Hnos. S.R.L. - Rosario, 1946.

  • HUTCHINSON, Thomás J.: "Buenos Aires y otras provincias argentinas" - Editorial Huarpes S.A. - Buenos Aires, 1945.

  • "Historia de Morteros" 1ª PARTE: Grupo Historia, Museo Regional Morteros - Impreso en E.P.E.C. - Córdoba, 1978. (10)

  • "Relación del estado de la Provincia Intendencia de Córdoba al dejar el mandato el marqués de Sobre Monte" - "La Revista de Buenos Aires" Nº 83 Tomo XXI – Marzo de 1870.

  • LETZINA, Francisco: "Diccionario Geográfico Argentino, con ampliaciones enciclopédicas rioplatenses" - Jacobo Peuser, Editor - Buenos Aires, 1899.

  • MARTÍN DE MOUSSY, Jean Antoine Víctor de: "Carte des Provinces de Cordoba, de San Luis et des regions voisines. Planche XII in Descripción Geographique et statisitque de la Confederatión Argentine" - Imp. Lemer Paris.

  • PROMAR: https://www.promarmarchiquita.com.ar - Conicet, UNC.

  • Revista "Caras y Caretas" n°997 del 10/11/1917 y n°1044 del 05/10/1918 - Biblioteca Nacional de España.

  • Revista "PBT" n°431 del 01/03/1913 - Ibero Amerikanisches Institut Preuβischer Kulturbesitz.

  • SOCIEDAD RURAL DE ROSARIO: https://www.ruralrosario.org/institucional.

  • "Temas de la vida de Morteros en sus 100 años": Centro Municipal de Estudios, Investigaciones y Archivo Histórico de Morteros - Editora Suárez - Córdoba, 1991. (6)

  • Agradecemos la inestimable colaboración de la Directora del Archivo Arquidiocesano de Córdoba, Marcela Alejandra Varela.

  • Nota importante. La historia de la Parroquia San Bartolomé, mencionada en este trabajo, será compartida próximamente.

(1)

(2)

(3)

(4)

(5)

(6)

(7)

(8)

(9)

(10)

(11)

(12)

 

 

 

 

 

Capilla de Nuestra Señora de la Asunción y casa de "Agapito" - La fotografía es obra de Mazzuca